El “pistolero” jugó con los Padres y Boston, curiosamente dos equipos que se enfrentaron el pasado fin de semana.Especial para EL NOTERIO
SAN DIEGO.— El exlanzador de los Padres, Rod Beck, falleció durante el fin de semana pasado, sin que se hayan especificado hasta el momento las causas del deceso.
Beck jugó con los frailes en las temporadas de 2003 y parte de 2004, siendo uno de los regresos del año en la última campaña en la que jugaron los Padres en el Estadio Qualcomm.
De hecho su último repunte como ligamayorista lo obtuvo jugando con los frailes, cuando en una situación de emergencia, la directiva lo contactó para fungir como eventual relevo de Trevor Hoffman, quien perdió la campaña al ser intervenido quirúrgicamente de un hombro.
La Policía de Phoenix, donde el jugador vivía, ha dado a conocer que la causa de la muerte del exjugador podrá darse a conocer en los próximos das, sin embargo, se sabe que hace tres años tuvo que dejar abruptamente el equipo de los frailes para iniciar un tratamiento de rehabilitación por consumo de drogas.
Antes de su impresionante regreso con San Diego en el que finalizó con 20 salvamentos en 36 juegos y un récord de 3 ganados y 2 perdidos, Beck vivió uno de los episodios más curiosos en su carrera profesional.
Jugando en la filial de Triple “A”, de los Cachorros de Chicago en Iowa, el “pistolero” (como le apodaban) vivía en un tráiler o RV que él mismo manejaba y que instaló en el estacionamiento cercano al parque de pelota de Des Moines, detrás de la barda de los jardines.
Justo ahí, los aficionados acudan para pedirle autógrafos, tomarse fotos con él, o bien, convivir y beber algunas cervezas que él mismo les invitaba. Esta anécdota cobró interés nacional, al grado de que cadenas como ESPN le dedicara notas y reportajes en sus espacios informativos, hasta que volvió a las mayores.El expelotero de 38 años, fue encontrado muerto en su casa luego de una llamada a la estación de policía local, trascendió en reportes de agencias. El “shooter” jugó para los Gigantes de San Francisco, Cachorros de Chicago, Medias Rojas de Boston y los Padres en 13 temporadas de carrera.
Beck jugó con los frailes en las temporadas de 2003 y parte de 2004, siendo uno de los regresos del año en la última campaña en la que jugaron los Padres en el Estadio Qualcomm.
De hecho su último repunte como ligamayorista lo obtuvo jugando con los frailes, cuando en una situación de emergencia, la directiva lo contactó para fungir como eventual relevo de Trevor Hoffman, quien perdió la campaña al ser intervenido quirúrgicamente de un hombro.
La Policía de Phoenix, donde el jugador vivía, ha dado a conocer que la causa de la muerte del exjugador podrá darse a conocer en los próximos das, sin embargo, se sabe que hace tres años tuvo que dejar abruptamente el equipo de los frailes para iniciar un tratamiento de rehabilitación por consumo de drogas.
Antes de su impresionante regreso con San Diego en el que finalizó con 20 salvamentos en 36 juegos y un récord de 3 ganados y 2 perdidos, Beck vivió uno de los episodios más curiosos en su carrera profesional.
Jugando en la filial de Triple “A”, de los Cachorros de Chicago en Iowa, el “pistolero” (como le apodaban) vivía en un tráiler o RV que él mismo manejaba y que instaló en el estacionamiento cercano al parque de pelota de Des Moines, detrás de la barda de los jardines.
Justo ahí, los aficionados acudan para pedirle autógrafos, tomarse fotos con él, o bien, convivir y beber algunas cervezas que él mismo les invitaba. Esta anécdota cobró interés nacional, al grado de que cadenas como ESPN le dedicara notas y reportajes en sus espacios informativos, hasta que volvió a las mayores.El expelotero de 38 años, fue encontrado muerto en su casa luego de una llamada a la estación de policía local, trascendió en reportes de agencias. El “shooter” jugó para los Gigantes de San Francisco, Cachorros de Chicago, Medias Rojas de Boston y los Padres en 13 temporadas de carrera.
